domingo, octubre 22, 2006

Te miro desde la certeza de lo imposible, despierta en la noche eterna que no amanece, alimentando con besos que guardo en mis ojos a las flores de loto de mi secreto.

Te sueño en la penumbra de la vigilia, en la oscuridad de lo prohibido, en la intimidad de mi deseo, y convierto en cama de flores las sonrisas sinceras que me brindas, sin terminar de comprender lo que pudo haber sido y no fue.

Te tengo sin tenerte, dibujando tu vientre en el mío, como dos mitades de un último grito que se escapa en la noche. Negro sobre negro en el horizonte de mi pasado, con un futuro caprichoso que hace trampas en mi presente.

Te acompaño y te abandono sin que mi cuerpo se haga materia, sin que el aire que respiras viole tu inocencia con esquirlas de sinceridad. Palabras que se lleva el viento, dejándolas morir en abandonado paladar.

Trueque hueco calcinado por una pasión subcutánea, latente bajo el influjo de la adormidera, en un eterno castigo impuesto a mi miedo a la primavera.

viernes, octubre 20, 2006

camino


camino verde de azul horizonte
joven piel en arena vieja
dolor constante en sien maltratada
frontal ajeno de cuidada teja

presión abandono soledad ahogo
sudor ceguera cansancio calor
temblor en manos labios piernas
encierro llanto desaparición

~ o ~

lunes, octubre 09, 2006

Si...




Ni siquiera sé cómo empezar a escribir

lo que escribir no sé.

Si describo, demasiado concreto,

si no describo, me pierdo en vaguedades.

Si hay claves, la solución me aterra,

si no las hay, como si no escribiera.

Si dijera azul, me quedaría corta en la imagen,

pero pintaría el universo que da luz a mi alma.

Si dijera sonrisa, sería poco decir,

mas bastaría el concepto para saberme llena.

Si te dijera, sabrías lo que saber no sabes,

pero no digo, y callo lo que callar condena.

Sé que saberlo me quema,

y que ardo y arderé hasta hacerme cenizas,

mas esto que late y crece,

morirá sin morir,

pues ya nació sin vida.