domingo, abril 29, 2007

Fin



La oscuridad de mi piel se clarea con el sol de la locura, haciendo desvanecerse los muros que me encierran.

Levanto la mirada sobre el horizonte sin la vanidad del que todo lo sabe, y comienzo a pensar como aquel que nada posee.

Las salidas se multiplican por si solas.

Al fin perderlo todo.
Al fin un nuevo comienzo.


domingo, abril 15, 2007

Languidez


La última duda languidece

culpable

con el último pétalo del

prematuro final.

martes, marzo 20, 2007

Desproporcionadamente

comienza la cuenta atrás.

pasan los minutos, la noche avanza mientras mi vida retrocede.

o quizás no retrocede, sino que se divide: unas partes avanzan a una velocidad desproporcionadamente rápida, y otras a una velocidad desproporcionadamente lenta.

desproporcionadamente.

veintiuna letras. creo que nunca había usado esa palabra.

desproporcionadamente.

últimamente hago cosas que no había hecho nunca antes. y luego recapacito. y luego, o sea, ahora, pienso que algo no marcha bien.

intento unir todas las partes, hermanarlas, pero no puedo. ya no dependen de mí.

comienza la cuenta atrás.

pronto la separación entre las partes en que se divide mi vida será desproporcionada, se olvidarán de que una vez fueron a la misma velocidad.

entonces, mi cuerpo se romperá en mil pedazos.

su olvido acabará con mi existencia.

su olvido acabará conmigo, permaneciendo la materia para ver desde fuera, como a través de un espejo, mi mundo romperse, desproporcionadamente.

sábado, febrero 03, 2007

Juegos

La vida juega a reirse de sí misma,
haciendo los días noches y los sueños pesadillas.

A veces el juego se hace macabro,
y entonces hace a las niñas prostitutas
y a los padres de familia alcohólicos;
a las madres las hace ludópatas
y los mayores, desperdicios;
a unos hombres los hunde en el fondo del mar
y a otros los asesina en sillas;
unos hombres mueren de hambre
y a otros los mata de sida.

La vida se disfraza de verdugo y de payaso,
de mártir y de traidor.

La vida, cuando se aburre, juega a reirse de sí misma,
pero a veces, a menudo, llega a límites asesinos:
juega con la desesperación de los hombres
y entonces se inventa a dios.

lunes, enero 29, 2007

Madre



a Noelia


Quisiste darle tanta vida,
le diste tanto amor,
que tu cuerpo no resistió la entrega.

Ahora miras
a través de sus ojos,
y sientes
a través de su pecho.

Ahora vuelves a nacer en él
como flor en primavera.
Y hoy sigues siendo madre,
desde dentro
-como al principio-
desde su adentro,
desde la tierra.



viernes, enero 26, 2007

Vestido



Mis días visten un traje rojo,

un traje hermoso y delicado.

Mis noches van desnudas,

frías y solitarias.

En medio de todo estoy yo,

escondida en un rincón,

viendo interpretarse mi vida

siguiendo un estudiado guión.

domingo, enero 14, 2007

Ruido

Ruido llegaba de la calle,
gritos y llantos
subiendo como enredadera.


Tristeza escalando
mi casa,
y tristezas de dentro
hacia fuera.


Corrí a la azotea,
a desplegar mis alas,
pero se habían quedado abajo,
llorando por mi tristeza.

domingo, enero 07, 2007

Oceánico


Luz en la luz,
cambiaste tu orilla
por mi orilla sin mar.
Yo bailo al ritmo
de tu acento
y tu tango,
y juntos jugamos
a los desiertos
de sal.

martes, diciembre 12, 2006

Plagio


Me culpo del plagio de rúbricas en las decisiones ajenas, asumo el castigo infligido por manos oscuras que disfrazan de caricias las dudas propias, que son golpes. Dudas impropias a destiempo, medias mentiras, medias verdades. Me pregunto si las respuestas a las preguntas que me hago (que me hacen, sin hacerlas) están en algún lugar de la materia que me soporta.

Construyo el descanso en estaciones, demoliendo mis nervios sin piedad ni demora.

Y reflexiono.

Y mis pensamientos despiertan de la ira y la confusión sin padres corpóreos ni descendencia constante. Al final resulto un ser ajeno a mi tragedia y cómplice de la locura. No conozco camino de vuelta a la realidad, de hecho, ignoro el plano concreto de su latido.
Desisto en el intento de controlar los desvaríos lúgubres de mi marchita lucidez. Como premio, obtengo siempre muecas satisfechas de su innata incoherencia.
Termino la copa y cierro la puerta con poca convicción.
Sigo rumbo al infinito.

martes, diciembre 05, 2006

Confesión

Me confieso cómplice de la duda y provocadora nata del abandono. Ratifico mi intención de vivir permanentemente en una ola de fuego y de calibrar con ojo ciego los peligros de la entrega.

Mi corta trayectoria de bípeda se compensa con una colección de huellas que rozan lo esperpéntico, y casi pierdo el equilibrio cuando algún alma errante me tienta con cuestiones que requieren precedentes. Nunca me gustaron las explicaciones como justificaciones aleatorias de burdas decisiones, prefiero la magia del impulso.

¿Presumo de pasado? Quizás todo se resuma a mi humor negro, tan negro que resulta de una simpleza incomprensible, pero tan comprensible al fin que me sonrojo con lo revelador de mis declaraciones. Como un disfraz de payaso para tomar la última copa, un paraguas en verano, las alas del interno, la sangre del maniquí, como aquello que obviamos a pesar de clavarnos el saberlo en una pared de engaño, así continúo sin abandonar el cruce.

Cada cierto tiempo gusto de descender (¿o ascender?) a lo más oscuro de lo oscuro, y saludo a unas sombras ebrias de desilusión cuya melancolía, de color naranja y azul, me brinda el impulso necesario –tal vez mercenario- hacia el absurdo y me sitúa de nuevo en la realidad. Tragedia y tiempo acaban dando comedia, recuérdenlo.

Al fin y al cabo, no sé si quiero confesarme o mantener el misterio, la pose de personaje trágico, el fantasma de la ópera en programación de noche, borrachera, vela encendida, canción triste en triste bar, un motivo para encender el siguiente cigarro y mirar a mil kilómetros de distancia el mundo que me roza casi con repulsión.

jueves, noviembre 23, 2006

Infancia


Aunque la infancia me enseñó

que ganar nunca sabría,

siempre me empeño en jugar.


Y no hay peor muerte que saber

que estás destinada a perder

y seguir apostando la vida.




martes, noviembre 07, 2006

Vientre


Mi vientre vacío y yermo
refleja mis esperanzas,
acumulando con resignada ternura
los vestigios del deseo.




jueves, noviembre 02, 2006

Liviana

Liviana como hoja cayendo en otoño,
tímida cual gorrión asustado,
dócil como perro viejo,
así espero su abrazo,
tus besos,
tus manos.

Así te entrego mi cuerpo,
me voy acercando despacio,
miro tus ojos, tus labios,
y me dejo caer sobre ti.

A tu lado duermo tranquila,
a tu lado quisiera vivir.






miércoles, noviembre 01, 2006

Excusa



La caída era una excusa.

En realidad buscaba la inconsciencia,

la oscuridad más profunda,

donde todo era válido.

La muerte era una excusa.

En realidad buscaba el dolor,

donde todo lo que te rodea desaparece,

y sólo existe lo que te duele.

La ausencia era una excusa.

En realidad buscaba la ira,

la concentración en un punto,

que era mi abandono.

El mundo era una excusa.

En realidad me buscaba a mí,

perdida en la nada,

sin vida.




domingo, octubre 22, 2006

Te miro desde la certeza de lo imposible, despierta en la noche eterna que no amanece, alimentando con besos que guardo en mis ojos a las flores de loto de mi secreto.

Te sueño en la penumbra de la vigilia, en la oscuridad de lo prohibido, en la intimidad de mi deseo, y convierto en cama de flores las sonrisas sinceras que me brindas, sin terminar de comprender lo que pudo haber sido y no fue.

Te tengo sin tenerte, dibujando tu vientre en el mío, como dos mitades de un último grito que se escapa en la noche. Negro sobre negro en el horizonte de mi pasado, con un futuro caprichoso que hace trampas en mi presente.

Te acompaño y te abandono sin que mi cuerpo se haga materia, sin que el aire que respiras viole tu inocencia con esquirlas de sinceridad. Palabras que se lleva el viento, dejándolas morir en abandonado paladar.

Trueque hueco calcinado por una pasión subcutánea, latente bajo el influjo de la adormidera, en un eterno castigo impuesto a mi miedo a la primavera.

viernes, octubre 20, 2006

camino


camino verde de azul horizonte
joven piel en arena vieja
dolor constante en sien maltratada
frontal ajeno de cuidada teja

presión abandono soledad ahogo
sudor ceguera cansancio calor
temblor en manos labios piernas
encierro llanto desaparición

~ o ~

lunes, octubre 09, 2006

Si...




Ni siquiera sé cómo empezar a escribir

lo que escribir no sé.

Si describo, demasiado concreto,

si no describo, me pierdo en vaguedades.

Si hay claves, la solución me aterra,

si no las hay, como si no escribiera.

Si dijera azul, me quedaría corta en la imagen,

pero pintaría el universo que da luz a mi alma.

Si dijera sonrisa, sería poco decir,

mas bastaría el concepto para saberme llena.

Si te dijera, sabrías lo que saber no sabes,

pero no digo, y callo lo que callar condena.

Sé que saberlo me quema,

y que ardo y arderé hasta hacerme cenizas,

mas esto que late y crece,

morirá sin morir,

pues ya nació sin vida.

lunes, septiembre 18, 2006

Letanía

La letanía de tus labios

grabó en mi piel

un océano de vida.

Marcaste con fuego

caminos a tu cuerpo

para acercarme a ti.

Nadé. Mordí. Jugué.

Recorrí

los valles de tu vientre

para buscar tu centro,

persiguiendo la noche

que te unía a mí.

Los mapas en mi espalda

y las letras en tu mano,

siempre encarando al viento,

cruzaron la frontera

de las horas perdidas.

Besando tu cuello,

esperando tu abrazo,

respirando tu aliento

cubrí tu silueta con la mía,

comprendiendo a golpe

de amanecer

que mi vida en tu vida,

que tu ser queriendo ser,

que tu boca y la mía,

que quererte beber...

…que la carne de mi carne

vive más allá de tu perfil,

que mi cuerpo y mi sombra,

mi vida,

fueron hechos para ti.

jueves, septiembre 07, 2006

Gotas

Gotas de ausencia quebraron mis nervios
hasta hacerme estallar un día.
El sonido constante de su caída en mi pecho
quebró las esperanzas de mi alma
y me hicieron un fantasma de la noche.
El reproche
de mi razón aceleró la caída,
y me arrastré
hasta la copa
para mantenerme a flote.
Pero lo que soñé como una salida
acabó siendo un atajo a la oscuridad.
Y esa verdad,
la mía,
la de mi fin,
la de mi propia huída de mí,
me hizo viajar en ambulancias
y me llevó a la existencia horizontal,
plana,
aséptica,
higiénica,
blanca.

Mis ojos perdieron su brillo
y ahora miran sin ver.
Mis manos
se hicieron ásperas
y mi carne, débil, lánguida,
ajena...
Mi cuerpo no se reconoce
y mi mente dolorida sólo
siente el eco de mi latir.
Así,
mis huesos te buscan en la nada,
y mi cama,
compañera y cómplice de mis pesadillas,
sólo aguarda verme partir.


martes, agosto 29, 2006


Todas las noches
temo
que la mañana
me abra los ojos.